Prometí



Prometí no volver a escribirte, que mis líneas ya no estarían basadas en ti, pero para que escribe uno si no es para juntar los pedazos.
Prometí sacarte de mi pecho y dejarte atrás, como tú lo hiciste. Han pasado varios días en los que no hemos hablado confieso que te pienso recurrentemente y espero estés bien, me pregunto por ti.
Pero ya tengo que dejar de hacerlo o este fuego me va a devorar.
Prometí dejar de llorarte, empezar a olvidarte.. A sacarte no sólo de mi vida, si no de mi ser.

Yo sé que cumpliré mis promesas, que de pronto un día ya no me lastimara tu recuerdo, que sin pensar ya no te extrañare…
Yo sé que sin darme cuenta sacare las fuerzas hasta llegar al punto que tú ya sólo serás parte de mi pasado, eso que batalle pero pude superar.
La vida continua, con nuevas sonrisas y etapas que afrontar, con lágrimas corriendo por las mejillas en lo que logró cumplir mis promesas.
Con la valentía de sacarte de mis pensamientos poco a poco hasta llegar a nada, con el dolor que causó tu partida y la decepción que provocó tu persona, te llevo siempre conmigo no muy cerca pero sí muy dentro.
Quisiera dar la vuelta y darte gracias por lo bonito, pero ya lo hice muchas veces, aún no tengo claro que fuimos pero me encantaba serlo contigo.

Esta es una de esas ocaciones en las que se vale gritar, llorar, desgarrarte el alma, mojar tu almohada de llanto, desahogarse de una u otra forma, por que para llenarte de nuevo hay que vaciar el dolor y el enojo.
Aprovecho este párrafo para agradecerte por haberte ido, por dejarme cuando sentí necesitarte, por demostrarme que no valía la pena quererte como yo lo hacía, por darme el valor que necesite antes para no salir corriendo a buscarte. Gracias por romperme el corazón.