Enamorarse no es lo mismo que amar a alguien



Definitivamente, amar y enamorarse no es la misma cosa. Si piensas que con estar enamorado y demostrar tu enamoramiento todos los días, basta para sostener una relación de pareja, déjame decirte que estás muy equivocado. Realmente no es lo mismo, y en ocasiones te das cuenta de ello porque es muy fácil romper un corazón enamorado, en cambio un corazón que ama es fuerte y resistente.

Enamorarse y amar son cosas distintas. Cuando estás enamorado necesitas obsesivamente a la otra persona a tu lado y no soportas la idea de separarte de ella; en cambio, cuando amas sabes que, aunque no todos los días veas a esa persona, el amor existe entre ustedes siempre, y cuando estás lejos de él/ella estás tranquilo porque sabes que pronto se verán. El enamoramiento es posesivo porque cuando estás enamorado quieres que el otro sea completamente tuyo, que no piense en nadie más que en ti, que viva por ti, que respire por ti; por eso cuando uno está enamorado, se vuelve un tanto egoísta.


El que ama dice las cosas que le salen del corazón; el que está enamorado se expresa desde las hormonas, porque el enamoramiento es simplemente una reacción química que se da en nuestro cuerpo, en cambio el amor es algo más complicado, pues implica sentimientos que se construyen día a día, como la confianza, la lealtad, la entrega y el cariño.


Cuando estás enamorado todo tu mundo se mueve a una gran velocidad; en un momento eres la persona más feliz porque estás con tu ser amado y al siguiente día estás desesperado y triste porque no lo has visto. El enamorado ríe, llora, se enoja imprevisiblemente; en cambio el que ama tiene sus emociones más estables. El que está enamorado quiere toda la felicidad para sí mismo y rara vez le importa la felicidad del otro: “no importa si no me quieres, lo importante es que estés conmigo”. En cambio, el que ama piensa en la felicidad de ambos y se preocupa porque el otro esté a gusto con la relación.

El que está enamorado lo ve todo fácil y es demasiado superficial, pues sólo le interesan los placeres, y cuando hay algún problema suele evadirlo o actuar como si no existiera. En cambio, el que ama sabe que en toda relación hay conflictos, y cuando se presenta una dificultad le pide a su pareja que la enfrenten juntos, porque cuando amas sabes que después de la tormenta suele venir la calma.

El enamoramiento es fugaz y pasajero. Así como te enamoras, así de fácil te puedes desenamorar, porque el enamoramiento es simplemente un estado psicológico-químico. El amor, el amor verdadero, en cambio, es duradero, porque se construye en base a los esfuerzos de ambos y cada día que pasa sus bases se van haciendo más sólidas y estables. El amor se hace más fuerte conforme pasa el tiempo, en cambio, el enamoramiento se va debilitando poco a poco hasta que un día no queda nada más que el recuerdo de una ilusión pasajera.

El que está enamorado no es capaz de ver los defectos de su pareja. En cambio, el que ama aprende a aceptar al otro con sus virtudes y sus defectos, y sabe que su pareja como él mismo no son perfectos.

El enamoramiento es algo así como un simple hechizo que se puede romper.

Amar es un castillo que se construye y que se fortalece día a día.