11 señales que demuestran que amas pasar tiempo a solas




Te encanta tu soledad y no la cambiarías por la compañía de mil personas. Uno de los grandes placeres para ti es estar contigo mismo, en santa paz y tranquilidad, sin que nada ni nadie te moleste. No te explicas cómo es que hay personas que se deprimen cuando están solas o cómo es que algunos necesitan tener siempre a alguien a su lado para estar contentos. Para ti, estar solo es una necesidad tan grande como comer o beber agua, y tan satisfactoria como hacer el amor. En soledad, te sientes relajado, alegre e incluso te llena de energía. Y no es que seas una persona poco sociable; claro que disfrutas la buena compañía de tu pareja, tus amigos o tu familia, pero es que en verdad hay veces en las que lo único que necesitas es olvidarte de todo el mundo y escaparte a tu propio refugio personal: tu soledad.

Te encantaría vivir en una cabaña alejada en el bosque
Es como tu plan de vida, pues adorarías estar rodeado de sólo naturaleza, conectándote contigo mismo y viviendo una vida mucho más relajada que todo el ruido y el ajetreo que existe en la ciudad.

Comer a solas te sienta bien
No te entristeces de ti mismo si tienes que comer a solas, de hecho te gusta y aprovechas de planificar tu día, o simplemente pensar. No necesitas la compañía de alguien para disfrutar un buen desayuno, almuerzo o un buen café. Tu propia compañía también es importante.

Te gusta tener toda la cama para ti y tener tu espacio
Adoras tener una cama espaciosa en la que puedas dar todas las vueltas que quieras o estirarte sin que nadie te quite el espacio que te corresponde. Además, no te gusta tener que escuchar los ronquidos de alguien, pues quieres dormir tranquilo.

Te desagradan las personas dependientes
Odias que invadan tu espacio y que te controlen, por lo tanto no podrías soportar estar con alguien que sea dependiente de ti y que quiera estar contigo todo el tiempo. Simplemente no lo aguantas. De hecho, te enamoras de quien comparta el mismo sentido de independencia y soledad que tú. Si a alguien le gusta pasar tiempo a solas sin que lo molesten, de seguro tiene ganado tu respeto.

Disfrutas ir al cine sin compañía
De hecho, te encanta ir al cine a solas. Puedes elegir la película que quieras o quedarte a ver otras más, si gustas. No necesitas compañía para disfrutar de una buena película, de hecho sueles no invitar a nadie cuando vas al cine.


Tu paraíso es estar en casa, a solas, leyendo un libro y mirar por la ventana
Es la sensación de relajamiento más perfecta que puede existir. Nadie te molesta. Puedes hacer lo que quieras y por cuanto tiempo quieras, contemplando lo que hay a tu alrededor y pensando y analizando tu vida y lo que debes hacer.

No eres esclavo tu teléfono celular
No eres de esas personas que está todo el tiempo pendiente de lo que pasa en su teléfono. No eres de los que está todo el día mirando las redes sociales, porque en realidad ni siquiera te interesa. Prefieres pasar momentos a solas sin que nadie te moleste, menos aún el sonido que emite tu celular cada vez que te notifica algo. Prefieres dejarlo olvidado en casa.

Te encanta viajar solo
No necesitas compañía para pasarlo bien en un viaje. De hecho, disfrutas más cuando estás a solas, porque puedes hacer lo que quieras y recorrer todos los lugares que quieras por el tiempo que te acomode.

Prefieres pasar el día en casa, a solas, en lugar de hacer planes con alguien
Y, de hecho, suele ser tu día favorito, pues significa un día de relajación para ti. De hecho, sueles sentirte mucho mejor y más animado después de haber pasado un día en casa sin nada que hacer.

Te conoces perfectamente
Como sueles pasar mucho tiempo a solas es probable que conozcas bien cómo eres, los gustos que tienes y los sueños que deseas cumplir, porque meditas, reflexionas y piensas en ti mismo, más de lo que otras personas hacen.

Amas los días fríos y lluviosos
Es tu día perfecto, pues sientes una tranquilidad inexplicable que te recarga de energía para hacer lo que quieras durante el día. Te gusta mirar por la ventana y ver cómo la lluvia cae. O simplemente quedarte en cama relajándote con el sonido de la lluvia que, automáticamente, actúa como relajante natural.