Mujer en ruinas.

Mujer fuerte y hermosa. Levántate, no te eches a morir por quien arrugo tu corazón para tirarlo sin ningún remordimiento. No, no por él, que jugo con tus ilusiones, que tomo parte importante de tu tiempo, no por quien no quiso descubrir lo maravilloso que guardas allí dentro. Eres preciosa, más de lo que tú crees, eres fuerte, más de lo que has demostrado, eres capaz de volver a amar, incluso más que antes. No mereces desilusionarte de esa forma, al punto de no creer, cuando eso es lo que nos mantiene en pie, confiar a pesar de las malas experiencias, no te rindas, no sufras más de la cuenta. Vive tu duelo, llora, grita y maldice, pero no olvides que en ti está el poder creador, la capacidad de transformación, porque eres diferente, porque entregaste tu corazón sin pedir nada a cambio, amaste sin condiciones, pusiste en sus manos tu alma. Pero no te culpes si no has llegado a buen puerto, la vida da oportunidades y de seguro te espera alguien mucho mejor, que te regales sus días, sus suspiro y su noches de desvelo.

Proponte ser la primera y la única, el principio y el final, no más sobras en tu vida, no seas un break para nadie, no permitas la confusión y no te conformes con menos de lo que te has propuesto ser, ni un poquito menos. El que te quiera, te querrá con tus sombras, con tus miedos, con tu pasado y sabrá valorar las ruinas que te hacen hermosa, porque los escombros son evidencia de que te has levantado, y que intentas reconstruirte, eres reliquia incalculable. No importa cuánto entregaste, porque lo hiciste a manos llenas  y de forma sincera; con el tiempo pasará el dolor, la rabia y la desesperanza, lo recordarás con afecto, le darás las gracias por enseñarte que sí se puede volver a amar, que todas sus promesas hoy las cumple otra persona, que recuerdas sus virtudes, porque ya no hay espacio para el rencor, que a pesar de todo no lo borraras de tu historia aunque te haya roto el corazón en mil pedazos, porque aprendiste de su abandono, que entre llantos te hiciste un millón de preguntas que sólo el tiempo respondió.

Tu corazón es noble y al pasar los años desearas su felicidad, sentirás curiosidad de saber cómo está, si su rostro guarda aun el brillo de sus ojos, si su voz aun entonan tu nombre en el silencio de sus pensamientos, si existe algún espacio entre sus recuerdos. En ocasiones se recuerda mucho más el amor que te dejo en ruinas, porque te enseño lo fuerte que eres, lo bondadosa y generosa que puedes llegar a ser a pesar del dolor, te muestra el coraje que llevas dentro; y eso sin duda te hace mejor persona y mejor mujer.

Por: Coni Saavedra