Quiero un mejor amigo, no un novio



Todas las mujeres sueñan con encontrar a su príncipe azul, tener una relación perfecta con un hombre con el que valga la pena estar, en pocas palabras un hombre ideal. Que sea guapo, que tenga un cuerpo atractivo, que sea inteligente, que sea bueno, limpio, detallista que sea un apasionado en la cama y, desde luego, que siempre cumpla con nuestros caprichos.

Pero, ¿No te haz puesto a pensar que en vez de buscar al hombre perfecto, deberíamos buscar un mejor amigo?

Un amigo con el que podamos platicar por horas y horas sin que nos aburramos, al que le podamos contar nuestros secretos sin miedo a que nos juzgue o nos rechace por ser como somos.

Un hombre al que no le importe que al despertar por la mañana, estemos todas ojerosas, despeinadas y sin maquillar, alguien que no se fije en eso y que en su lugar sea capaz de ver nuestra esencia. Alguien que no sea perfecto pero que a diario se esfuerce por ser la mejor pareja del mundo.


Un chico que siempre esté a nuestro lado, que nos apoye en los momentos más difíciles, que nos sepa dar un buen consejo cuando lo necesitemos y que sea nuestro paño de lágrimas cuando estemos atravesando por alguna situación complicada de la que no podamos salir.

Alguien que nos empuje cuando estamos estancadas, que nos incite a ser mejores personas cada vez, alguien que no sea conformista, que quiera volar junto a nosotras y superarnos juntos.
Y es que, ¿te has puesto a pensar cómo, al querer encontrar al hombre de nuestros sueños, terminamos muchas veces con el hombre de nuestras pesadillas? Porque el hecho de que nuestra pareja sea un hombre atractivo, inteligente y sea excelente en la cama no nos garantiza que la relación vaya a funcionar a la perfección.

Por eso yo quiero algo más que un novio… quiero un mejor amigo.