Soy el típico chico al que le gustan las chicas de grandes pechos y lindos cuerpos. Me fijo en lo físico. Un día un compañero del curso me dijo, “una amiga mía gusta tuya”, me lo dijo por facebook y me pasó el de ella. La agregué. Para mi sorpresa era una chica de mi escuela que siempre me la encontraba. Siempre pensé que estaba loca. No era de mi gusto, era gordita y no era muy atractiva. Si lo era, yo no lo veía. Comenzamos a hablar, era divertida y graciosa. Hablábamos mucho por chat. Un día me la cruce de frente y solo nos saludamos. A la semana me atreví a preguntarle si yo le gustaba. Ella me respondió que si, pero como a mi no me gustaba, decidí mentirle diciéndole “te daré una oportunidad”. Ese mismo día una chica muy hermosa y delgada me dijo que le gustaba y estuvimos juntos. Al poco tiempo empezamos a salir, mientras que a la chica de mi escuela aún le mantenía la ilusión. Un día ella me vió con “mi novia” (la chica hermosa) y yo le dije que de verdad no la quería lastimar, pero que ya estaba saliendo con otra persona. Ella entristeció y se marcho. No hablamos por semanas. Un día viernes encontré a mi novia con otro chico y se me vino el mundo abajo, fue horrible, entonces volví a casa y ví a la chica de mi escuela conectada, le hablé con 0 esperanzas de que me respondiera, pero para mi sorpresa, respondió, “hola bonito, ¿Cómo estas?”. Estaba con la misma alegría de siempre. Los días pasaban y no había día en que no le hablara, aunque solo fuera por tonteras, igual ella siempre respondía paciente y tierna. Pasaron varias semanas y un día le pregunté “¿Aún me quieres?”, ella respondió, “¿De qué forma?”, “¿Aún te gusto?”, pregunté insistiendo. Ella se demoró en responder. En su muro había publicaciones seguidas de un chico, hasta que ella me lo confirmó, “estoy saliendo con alguien”, en ese momento sentí un vacío muy grande, no entendía mucho por qué, pero dolía, “ah…” respondí, no pude escribir nada más. En ese momento pensé que esto habrá sentido ella
cuando yo la rechacé. Solo nos saludábamos, nunca hablámos en persona. Hasta que un día me atreví a acercarme a ella, estuvimos conversando un rato largo. Cuando nos íbamos iba ella, un amigo mio y yo, tomé su mano. El roce de su mano con la mía me causó una extraña sensación. Sentí ganas de no volver a soltarla nunca más. Ella llevaba 5 meses de relación, se veía feliz, mientras yo solo quería abrazarla, por lo que decidí hacerlo. En ese instante sentía deseos incontrolables de no querer soltarla nunca más. Quedamos de acuerdo en salir otro día y así fue, tome su mano de nuevo. Había más cercanía. Ella sonreía y bajaba la vista, entonces entendí, me enamoré de ella. No me importaba su físico, solo no quería separarme de ella nunca más. Ella ahora lleva 9 meses de relación y yo he estado con muchas chicas, pero sigo enamorado de ella. De vez en cuando, solo cuando ella me lo permite, la visito. Ella no sabe lo que siento y jamás lo sabrá. Se casará dentro de poco pero no puedo evitar eso, quiero su felicidad, aunque sea lejos mío. Esta enamorada de otro, pero no de mí. Perdí la posibilidad de que ese amor sea mío. He besado muchos labios, imaginando como sería rozar los de ella, he dormido con muchas mujeres, imaginando su cálido cuerpo al lado mío, pero lamentablemente, ya no será nunca. Ella no me pertenece, ella no me quiere a mí.