Al padre de mi hijo



Como pareja se nos acabaron los temas de conversación, pero como padres siempre tendremos uno. Tanto tú como yo somos responsables del desarrollo emocional de nuestro hijo, de darle seguridad, de darle una base sólida, de hacerlo fuerte emocionalmente.

Existe el ex esposo, la ex esposa pero no existe el ex hijo y te pido por favor no le falles. Nosotros fuimos los responsables de nuestra unión y somos los responsables de nuestra separación. Nosotros sabemos lo que es vivir con padres separados, tú y yo sabemos lo que es que nos fallen y las marcas que quedan para el futuro. Yo sé lo que es esperar una llamada de cumpleaños, sé lo que son promesas rotas, sé lo que es esperar a tu padre el día de la primera comunión o el día de tu boda y que nunca llegue y créeme que haría hasta lo imposible por evitarle un sufrimiento a mi hijo. Sabes que hablar de él es tocar mi fibra más sensible.


No postergues tus visitas, no dejes de llamarlo, no rompas tus promesas, no lo dejes para después, no lo reemplaces nunca como prioridad. Tú has vivido mucho y tienes mucho por vivir, él está aprendiendo a hacerlo y nosotros siempre seremos su ejemplo, aún más con hechos que con palabras.

Algún día vas a rehacer tu vida, algún día yo también lo haré y sólo pido que seas prudente, que encuentres a una buena persona, alguien que acepte y respete el tiempo que tienes con tu hijo. Alguien inteligente que no sienta celos por el amor que sientes hacia él, que entienda que tienes un pasado y que no quiera romper con él, si no que fomente esa unión con tu hijo.


El lazo con un hijo no acaba nunca, hagamos de él, cada uno por su lado, un niño seguro, un hombre fuerte, que sepa que sus padres se separaron por equis motivo pero totalmente ajeno a él y que siempre, sea el día que sea, sea la hora que sea, va a poder contar con nosotros.

Ahora ve con él, veo su carita iluminada, veo cómo se extienden sus pequeños brazos para darte un abrazo, veo esos ojitos ilusionados, yo sé que te esperaba con muchas ganas. No le falles nunca por favor. Te lo pido como la niña que fui a la que muchas veces su padre le falló.

Autor intelectual: Bianca Franchini